Desde el 7 hasta el 14 Julio, estuve en Acqui Terme para jugar un torneo internacional de ajedrez. Acqui es un pueblo muy hermoso que se encuentra en las colinas del sur de la región del Piemonte, a medio camino entre Torino y Genova.
El viaje de ida fue un poco accidentado para mi y mi madre. El dìa antes de la salida, un empleado de la red de ferrocarriles nos telefoneó y nos dijo que el día siguiente habría una huelga de los trenes regionales del Piemonte, de modo que ellos no podían asegurar el transporte desde Genova hasta Acqui Terme. Inmediatamente corrí a la computadora y reservé un coche para ese percorso: dasafortunadamente la distancia es de 80 Km y el conductor nos pidió un precio más bien alto. A las 8 de la mañana del día siguiente, salimos desde la estación de Termini. Aunque la jefe del tren nos dijo que no todos los trenes del Piemonte eran fuera de servicio, mi madre quiso mantener la reservación del coche porque, aunque un poco costoso, era mucho más cómodo del tren regional. Entonces, ese coche nos recojió en la estación de Genova, y en poco más de una hora nos llevó a Acqui Terme.
A Acqui Terme yo había reservado, ya desde Mayo, un apartamento muy hermoso, con dos habitaciones más cocina-comedor y balcón. El apartamento era nuevo, limpio y muy bien amueblado, con elegancia y colores vivos. Por un apartamento tan hermoso en un pueblo tan agradable, el precio fue indudablemente bajo.
Los propietarios del apartamento, una pareja con una niña, que viven un nivel debajo, fueron gentiles y el último día nos llevaron a la estación sin ningún costo adicional. Solo había un aspecto incomodo: el climatizador hacía mucho ruido y mi madre prefería tenerlo apagado, entonces, especialmente por las noches, antes de dormirme, sentía bastante calor. Afortunadamente, pero, dormí bien casi todas las noches.
Dentro de la casa el aire no era climatizado, pero dentro del salón de juego era demasiado climatizado; el aire acondicionado a menudo era muy fuerte y, especialmente durante los últimos días, me hizo venir una tos bastante molesta. En los primeros días obtuve buenos resultados con dos claras victorias y dos derrotas contra jugadores bastante fuertes; luego esta tos comenzó acondicionar mis partidas, siempre las empezaba muy bien pero luego me cansaba un poquito, y cometía errores. De la quinta a la octava ronda no gané ni siquiera una partida, solo obtuve dos empates y dos derrotas. En particular, me apenó la octava partida contra una chica de 17 años, que conozco muy bien porque vive también ella cerca de Roma. Esta chica es bastante fuerte, pero yo jugué muy bien y entré en un final de partida superior, con un pion de más. A la final, en una posición muy compleja, justo cuando tenía la oportunidad de jugar la movida ganadora, cometí un error clamoroso y perdí. Ese día volví al apartamento muy deceptionado. Por suerte, el último día jugué contra un adversarios que estaba más cansado que yo, y gané bastante facilmente. A la final, obtuve tres victorias, dos empates y cuatro derrotas, pero, ya que mis adversarios mediamente tenían un puntaje mediamente más alto que yo, gané 3 puntos ELO y mi puntaje se elevo de 1983 a 1986. Considerando mis condiciones de salud, difícilmente había podido obtener un resultado mejor.
En todos casos, no existe solo el ajedrez. Después de cada partida, caminé mucho por las calles del pueblo, y ví muchas cosas interesantes. El monumento más hermoso del país es un pequeño templo, debajo del que hay una fuente de aguas termales, que sirve para curar la piel. Acqui Terme existe desde el tiempo de los antiguos romanos, y desde ese tiempo contiene muchos baños termales donde la gente va a curarse. Incluso hay unas ruinas de un antiguo acueducto romano.
Unas hermosas vacaciones, lástima el fuerte aire acondiciónado del salón de juego, que me hizo enfermar.
Roma, Italia
Por Giulio Simeone
